La feminización de la alta gastronomía ¿realidad o ficción?

Si bien es cierto que cada vez hay más mujeres en el mundo de la gastronomía, también es evidente que necesitan más visibilidad. ¿Y cómo es posible si han sido siempre las encargadas de dar de comer a la familia en casa? Pues la respuesta no da lugar a equívocos: dentro sí… pero fuera no.

Los hombres se hicieron fuertes en la alta cocina y escalaron posiciones, mientras ellas se quedaban en un segundo plano. Parece increíble, pero es real. Sí no fijamos en los datos más asombrosos, veremos que de los 195 restaurantes con estrella Michelin de España solo 18 -el 9,2 %- tienen a una mujer al frente de los fogones. Podríamos filosofar sobre si se trata de un problema de conciliación familiar, por la exigencia y los horarios de la profesión, de tradición, las mujeres alimentan mientras que los hombres inventan, o bien, quizás, sea simplemente una cuestión de género. Pero no hay ninguna duda la feminización de la alta gastronomía sigue siendo una utopía.

Heroínas de los fogones

Afortunadamente, tenemos grandes exponentes femeninas que han llevado nuestra gastronomía, nuestros alimentos y nuestros vinos al más alto nivel. Hoy en motivo del día de la mujer, queremos hacerles un pequeño homenaje porque sin su esfuerzo, su tesón y su valentía las mujeres seguirían siendo invisibles dentro de la alta gastronomía.

Carme Ruscalleda, es la única mujer chef en España que ha conseguido con tres estrellas Michelin. Es autodidacta y tiene una impecable trayectoria de éxitos llena de reconocimientos desde que abrió el famosos Sant Pau (Sant Pol de Mar), que cerró en 2018 en pleno auge, para poder dedicarse a otros proyectos. En 2015 abrió Moments -dirigido por su hijo Raül- y años más tarde, Sant Pau Tokio. Una mujer que sin duda ha abierto muchos caminos.

Fina Puigdevall es la chef del restaurante Les Cols de Olot (Girona). Ya va por la segunda estrella Michelin. Es autodidacta y su base culinaria está en los productos que recoge de su huerta para crear platos de tradición catalana.

María Marte empezó cómo Lavaplatos en el Club Allard (Madrid) hace 8 años y salió como chef Michelin, consiguiendo 2 de estas preciadas estrellas. Abandonó la cocina del Allard para iniciar su nuevo proyecto en en el que formar como cocineras a jóvenes mujeres sin recursos de República Dominicana, su país.

Susi Díaz trabajaba como modista hasta que abrió con su marido en 1983 el restaurante La Finca en Elche. Díaz es completamente autodidacta y su base culinaria la rescato de la tradición de sus abuelas y su pasión por el oficio. En 2006 recibió una estrella Michelin que mantiene desde entonces.

Maca de Castro fue descubriendo su vocación a través de sus viajes por el mundo, y cumplidos los 23 ya asumió el cargo de chef. En su restaurante, lleva años apostando por un proyecto que indaga en las raíces gastronómicas de Mallorca, donde fusiona creatividad y tradición. Posee una estrella Michelin desde la edición 2012.

María José San Román esta al mando de los fogones del restaurante Monastrell (Alicante) que cuenta con una estrella Michelin desde 2013 gracias a su constante formación y su búsqueda de la combinación entre la innovación y la tradición mediterránea.

Este post no estaría completo si no hablásemos de otros ámbitos de la gastronomía y del en el mundo del vino: sommeliers, críticas y periodista gastronómicas, productoras, jefas de cocina, directoras de sala… mujeres con un gran talento, apasionadas, creativas y tenaces que han abierto camino hacia un mundo escenario gastronómico donde la mujer.

¡Feliz Día Internacional de la Mujer, ayer, hoy, mañana y siempre!