La salud y la conveniencia, nuevos motores de consumo

No hay duda que nuestros hábitos de consumo han cambiado: hacemos comidas menos copiosas y se hace patente el aumento del consumo entre horas y el descenso del consumo de platos caseros.

En los últimos 5 años las marcas han ido actualizando su portfolio a las tendencias de mercado, muchas de ellas reflejadas en el estudio ‘Food of the Nation’ de Kantar.

Los platos caseros, por ejemplo, a pesar de que siguen siendo los reyes en la dieta de los hogares, están perdiendo importancia en detrimento de opciones rápidas como el sandwich o el picoteo saludable. Desde el  2012 se preparan un 4,5% menos de platos caseros en casa, aunque todavía están presentes en un 86% de las comidas y cenas. Por el contrario, los bocadillos (17% de las ocasiones) y los platos preparados (9,8%) han crecido por encima del 2% en el mismo periodo. Los platos de snack y picoteo, habituales también en estas ocasiones de consumo (35,3% de todas las comidas y cenas), ahora están presentes en un 0,7% más.

La conveniencia y la rapidez siguen siendo keydrivers de compra y consumo.

En este sentido, cada vez más abandonamos el tradicional menú de primero, segundo y postre, que está presente en un 2,8% menos de comidas y cenas desde 2012; mientras crece la presencia de platos para compartir.

Estos cambios de hábito se enmarcan en una reducción general del consumo en el hogar. En el último año, los hogares españoles han realizado menos consumos en casa y esta caída se concentra en las comidas principales (desayunos, comidas y cenas), mientras que sí está creciendo el consumo entre horas.

Las comidas son menos copiosas, y eso contribuye además a que crezca el consumo entre horas, alargándose la carga nutricional a lo largo del día.

Esto supone una oportunidad para las marcas para adaptar sus productos a estos nuevos momentos de consumo, y compensar la caída de los que están reduciéndose.

Junto con la conveniencia, la salud es la otra tendencia creciente que el informe destaca como clave para el consumo. Un snacking entre horas, tradicionalmente muy ligado a un consumo por placer, que ahora tiene a la salud cómo impulsor de su crecimiento.