Las marcas eligen como parte de su estrategia incorporar el compromiso social, puesto que los beneficios de una organización están cada vez más supeditados a su cultura de valores y su retorno de inversión social. Así que, ha llegado el momento de devolverle a la sociedad parte de los beneficios recibidos durante muchos años.
Daniel Jordà de Panes Creativos acaba de participar en la primera edición de la “La ceba que fa riure”, una iniciativa, impulsada por la ONG Pallapupas en colaboración con Condis, que tiene como objetivo recaudar fondos para que los payasos de hospital sigan llevando sonrisas a los niños ingresados en hospitales catalanes.
Por otra lado, Tea shop ha optado por una acción solidaria junto a la Fundación Vicente Ferrer en la que se ha comprometido a donar los beneficios íntegros de las ventas de 3.000 latas del té “DREAM TEA”. El objetivo impulsar la campaña “Bicicletas con poder”, dándoles un medio de transporte a los niños y niñas de la India rural y evitar que abandonen la escuela cuando llegan a la pubertad y que puedan desplazarse a su centro educativo de manera rápida y segura.
Panes Creativos y Tea Shop son solo algunos ejemplos que demuestran que la responsabilidad social corporativa ha dejado de ser una partida residual para convertirse en una de las claves de la estrategia de comunicación de marca.